El rió desbordo su cauce y llevo aquellas cosas que parecían tan arraigadas en la orilla , avanzó con un ímpetu inusitado imponiendo su fuerza a su paso, como controlarlo, volverlo a encausar? llevarlo a esa tranquilidad en que todos lo conocían y mojaban sus pies despreocupados ...hoy busca el mar que lo espera hambriento de sus aguas, que lo llama con suspiros que solo el escucha, que lo apresura hacia su delta donde todo confluye, convirtiéndose en uno con ese mar que lo pintara de azules y verdes en sus olas .....

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