microrelatos

Escribe ligero haz que tu trazo se note sobre el blanco papel, derrama sin tapujos lo que sientes ,sacalo en forma de palabras ,en simbolos sobre la pagina,para que alguien reciba como agua fresca en sus tormentosos desiertos Escribe, no detengas la pluma ,haz que tu corazon hable y tus labios susurren melodias nuevas que juglares desearan cantar por los caminos polvorientos llenos de historias por contar

Ella mira las nubes, busca formas,dibuja con su imaginacion escenas que mutan en segundos,caprichosas por el viento Sus palabras llegan a mi oido como raices metiéndose en la tierra, confundiendo y aclarando al mismo tiempo con una oscuridad tentadora dulce en su aroma embriagada de recuerdos , fantasias cumplidas y por cumplir Su risa que nace de la mas leve mueca en la.comisura de sus labios se transforma en esa carcajada que inhibe otras, reinando sobre ellas Soy un recipiente que desborda hasta derramarme todo sobre ella Su desnudez sobre la cama descansa con tal desparpajo que provoca mis ojos mirar a ir desde las plantas de sus pies hasta su desordenado cabello que dibuja figuras en la almohada .....

Y al fin de cuentas uno comprende que las cosas importantes son aquellas cotidianas que parecen pequeñas pero que hacen al todo de nuestra vida, el olor del café en la taza humeante, el sonido de las aves anunciando la mañana, el perfume de sábanas limpias al acostarte, la conversación de muchos temas, la risa que interrumpe y contagia haciendo real el momento, las manos que se toman para cruzar la calle, la cabeza de desordenados cabellos que apoya su cansancio en tu hombro, ese abrazo en público que te hace la persona más importante, la mirada que conoce la tuya y se mete dentro tuyo, compartir una comida, arreglar la mesa, compartir creo que es la palabra que lo resume todo y por la. Cual estamos

El cielo se vistió de pequeñas nubes que anticipan la primera lluvia del verano Los silencios se amplifican, leemos más entrelineas que lo que las propias palabras dicen Es diciembre, la vorágine de personas y sentimientos corren en direcciones opuestas Tapamos, destapamos, atentamos contra nuestro presente agigantando imágenes de nuestro pasado Nos repetimos, por falta de pericia volvemos a encallar en los acantilados de historias que nos marcaron, loco círculo interminable Autoboicot, cayendo en eso de lo cual siempre huimos, abrimos puertas cerradas o jugamos inconscientes con el picaporte para abrirlas de nuevo Culpamos a esta parte del año sabiendo que no es la cronología de los días sino nosotros mismos.

Al final somos eso, un montón de retazos pequeñas historias, algunas profundas, otras no tanto, estamos echo de aquellas cosas que nos van pasando que nos marcan que nos definen y nos redefinen, cambiamos caminos y volvemos por caminos ya conocidos, nos aventuramos, nos animamos, nos detenemos, avanzamos, nos desviamos, nos encontramos, nos perdemos, despertamos  de sueños, creamos ilusiones, soñamos  de nuevo y volvemos a despertar, nos acercamos, nos alejamos, días de mucho sol, días grises y tormentas, nos secamos la lluvia, peinamos nuestros cabellos que el viento se encargo de enmarañar , el camino por delante se abre nuevo, temores nuevos, nuevos desafíos, respiramos profundo,  nuevo aire que llena nuestros pulmones, si estamos echo de aquellas cosas que nos van pasando, mejores, peores más maduros, más inteligentes, tropezamos en la misma piedra sin volver a verla, la esquivamos, sabiendo lo que no queremos, elegimos, decidimos, nos hacemos cargo de nuestras propias culpas, desc

Somos más que la suma de nuestros recuerdos somos la esencia que trasciende Atrevidos nos detenemos en el tiempo nos quedamos en aquellas cosas que nos hicieron bien, repetimos una y otra vez, anestésico placebo contra la realidad, para perpetuar días felices que ya fueron, que hoy hasta su perfume perdieron, Decoloridos, sin sabor cierto, el entorno, paisaje que se desdibuja, solo es un vaho en medio de mis pensamientos acumulados, ya marchitos o a punto de languidecer, atravesados por el tiempo que no osará detenerse, inclemente como el viento que paciente gasta los montes sin que se den cuenta