Somos más que la suma de nuestros recuerdos somos la esencia que trasciende
Atrevidos nos detenemos en el tiempo nos quedamos en aquellas cosas que nos hicieron bien, repetimos una y otra vez, anestésico placebo contra la realidad, para perpetuar días felices que ya fueron, que hoy hasta su perfume perdieron,
Decoloridos, sin sabor cierto, el entorno, paisaje que se desdibuja, solo es un vaho en medio de mis pensamientos acumulados, ya marchitos o a punto de languidecer, atravesados por el tiempo que no osará detenerse, inclemente como el viento que paciente gasta los montes sin que se den cuenta
Sin saber que decir Me gustaría saber que escribir, que las palabras fluyeran interminables, que cada verbo, sustantivo y adjetivos se acomoden dando sentido a todo lo que quiero decir, que cada oración y frase coincida perfectamente con lo que estoy sintiendo, como aquellos poetas que derraman sus corazón en metáforas, o esos músicos que hacen canción de cada emoción y de cada latido de un corazón que grita Busco la armonía, el equilibrio, el sonido afinado, la melodía que traduzca lo que ahora dentro mío pasa, es como una multitud agolpándose ante una pequeña puerta que franquea su paso, apretándose, fundiéndose en uno, tratando de pasar todos al mismo tiempo y consiguiendo irremediablemente todo lo contrario ¿Cómo expresar? ¿Cómo decirte lo que siento? ¿Cómo filtrar las emociones? ¿Las sensaciones? ¿Y todo aquel río que viene desbordando? ¿Cómo encausarlo en un canal tranquilo y así desemboque en ese mar de palabras que hoy no tengo? Sin saber que decir y deseando decir tanto,
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